Los números los indican y los organizadores, autoridades de la AAT y
auspiciantes se agarran la cabeza: cada vez menos gente compite en los torneos
oficiales. Y esto es una situación “transversal”, no afecta solo a los
veteranos (perdón, la corrección política indica que debo poner “Seniors”) sino
que llega a los menores y particularmente a las nenas, donde la situación pasó
de preocupante a alarmente, dada no solo la falta de cantidad, sino que como
consecuencia casi obvia, falta de calidad de las jugadoras.
La baja en la cantidad de jugadores puede tener múltiples motivos, y más
abajo las analizaremos, pero antes, una salvedad: en Argentina bajan los
jugadores pero no la cantidad de carnets o afiliaciones a la Asociación. Esto
que podría parecer una buena noticia sobre la robustez del sistema oficial de
competencias, es sin embargo, un sofisma, ya que esa cantidad de 7, 8 o 9 mil
carnets, es absurdamente baja cuando se la compara con la cantidad de jugadores
en el país, que aún las encuestas más conservadoras, (con las fallas propias de
un país sub administrado y desconfiado con razón de todo lo que sea contar
algo), estiman entre uno y dos millones de personas. Es decir, que tomando el
número más conservador, un millón de tenistas, solo el 0,7% está afiliado. Por
ahí al revés lo sacude más al lector:
“El 99,3% de la gente que juega al tenis, no tiene un carnet de la AAT,
ni participa de los torneos”
Volviendo al punto. Entre las razones de la baja, podríamos destacar
(sin ponerlas en un orden específico, dejándolo a gusto del lector, y con un
peso relativo como todo análisis multicausal):
·
Falta de (una cantidad) de
referentes: las bajas vegetativas en la Legión Argentina podrían dificultar que
los chicos o la gente se identifique con ellos y quiera jugar y participar de
eventos de tenis. Incluso la negativa del único tenista top ten que tenemos a
jugar la Davis, potencia más esa situación, sin hacer un juicio de valor por
ello.
·
Ídolos reconocibles de otros
deportes: esto sería casi el reverso de la moneda del punto anterior: un
ejemplo serían Las Leonas en el hockey, que son exitosas, lindas, juegan un
deporte grupal (un dato no menor al evaluar su identificación directa con las
chicas y la necesidad que tienen de “contención emocional” por el grupo, cosa
que el tenis no les da) y encima ese deporte es materia obligatoria en la parte
de educación física de muchos de los colegios adonde va la gente que puede
afrontar el gasto de ser socia de un club, comprar raquetas, pagar una escuela
de tenis, anotarse en torneos, etc.
·
Un incremento en la doble
escolaridad de los chicos: si bien es una tendencia que viene de largo, y en
pleno auge de los torneos hace casi una década, también había muchos de los
chicos que iban mañana y tarde al colegio, esto se ha acentuado y extendido
incluso a otras capas sociales, aún con tareas extra escolares, pero no
relacionadas al deporte.
En la segunda parte veremos más causas, hablaremos en detalle de los
veteranos y plantearé algunas propuestas. No se la pierdan y se aceptan críticas
fundamentadas, sugerencias, aportes y elogios moderados. Saludos
José Luis
“Tata” Echegaray Director ProClub